Una nueva forma de ver las finanzas
La economía, la educación, las relaciones, ¡da igual!, llámalo como quieras. Yo tengo que poner economía, porque viene a cuento, pero las emociones son fundamentales en la vida, y les hacemos demasiado poco caso.
Estar pendiente de ellas, me ayudó a conectar con mis alumnos. Había días que no hablábamos de integrales o derivadas, sino que hablábamos de miedos, de frustraciones y de alegrías. Cuando llegaban los exámenes, aprobaban.
¿Mérito mío?, bueno tampoco me lo voy a quitar, pero los que estudiaban (confiados) eran ellos.
Hoy aplico esta misma técnica con mis clientes de gestoría fiscal. Me recuerdan muchísimo a mis alumnos. Te diría que no intento enseñarles nada, pero te estaría mintiendo.
Les presento sus impuestos, sí, pero también intento que crezcan con sus negocios. Que tengan esa visión empresarial que quizá les falta, porque oye, no todos tenemos que saber de todo. Al fin y al cabo, ellos saben de lo suyo, y en ningún colegio te forman para estar al frente de tu propio negocio.
Cada trimestre elaboro un informe con los datos económicos de sus negocios. Pero no me quedo ahí. Intento conocerlos, a todos. Les dedico tiempo, charlamos, nos conectamos por vídeo conferencia de vez en cuando. Y esto me ayuda a entender cuáles son las emociones predominantes. Me ayudan a entender cómo se relacionan con el dinero, y según las percepciones que me llegan, les aliento en el crecimiento de sus negocios.